jueves, 28 de noviembre de 2013

Felicidad

Qué pasa cuando quieres decir mil cosas y las palabras nomás no salen. Bueno, en realidad tú no las dejas salir, no las quieres decir... por esa barrera estúpida de negarte a mostrar tu lado débil.
No, nunca quiero que me vean llorar, no quiero que me vean sufrir... porque sí, soy débil. Porque sí, tengo sentimientos, pero nunca los he mostrado. ¿Y qué pasa si me ve llorar? ¿Qué pasa si me ve sufrir? ¿Qué pasa si estoy enojada? ¿Qué pasa si estoy triste? Nunca tuve nadie a quién contarle que no fuera para caer en adicciones. Después del alcohol y las drogas, después de darte cuenta que esas no son soluciones y que en realidad eso no divierte, ¿qué es lo que divierte? Pinche mente transtornada. Pienso mil cosas, suicidio o que ojalá me cayera un piano gigante encima, desaparecer, lo que sea pero que acabe con esta depresión inminente. ¿Cómo volver a ser feliz? No encuentro el camino a cuando sonreía, a cuando no me importaba si los demás eran felices, porque yo también lo era. Pero tal parece que estoy en duelo porque no lo logro aceptar, no logro aceptar que me da un coraje insoportable el ver a los demás ser felices. Y yo, yo tirada al piso para ver si alguien se apiada de mi, me abraza, no me pregunta qué tengo, sino que solamente me abraza y deja de hablar.

No hay comentarios.: